domingo, 23 de mayo de 2010

El fin del Imperio Romano

A principio del siglo V, las tribus germánicas, empujadas hacia el Oeste por la presión de los pueblos hunos, procedentes de las estepas asiáticas, penetraron en el Imperio Romano. Las fronteras cedieron por falta de soldados que las defendiesen y el ejército no pudo impedir que Roma fuese saqueada por visigodos y vándalos. Cada uno de estos pueblos se instaló en una región del imperio, donde fundaron reinos independientes. Uno de los más importantes fue el que derivaría a la postre en el Sacro Imperio Romano Germánico.


Sólido bizantino de Odoacro en nombre del Zenón.
El emperador de Roma ya no controlaba el Imperio, de tal manera que en el año 476, un jefe bárbaro, Odoacro, destituyó a Rómulo Augústulo, un niño de 15 años que fue el último emperador Romano de Occidente y envió las insignias imperiales a Zenón, emperador Romano de Oriente.

El país del Nilo

Egipto es un don del Nilo” (Herodoto), es la típica frase para comenzar cualquier estudio sobre esta civilización, pero es lógico si pensamos que sin el río Egipto se convertiría en un desierto sin remedio, el Nilo es la vida de Egipto.

En la Antigüedad no se entendían las crecidas del mes de Julio, dándoles una explicación mitológica. En realidad se debe a dos factores: el deshielo de las montañas etíopes y a las lluvias torrenciales. Durante mucho tiempo la búsqueda de las fuentes del río atrajo a multitud de aventureros, en el s. XIX se hallaron finalmente las dos fuentes: la del Nilo Blanco en el Lago Victoria y la del Nilo Azul en las montañas de Etiopía, siendo este último el que provoca las crecidas.

La inundación servía como base al calendario egipcio que se dividía en 3 estaciones:

Ajet: tiempo de la inundación que va de principios de julio a septiembre, durante el cual los campesinos trabajan en las obras oficiales del faraón.
Peret: tiempo de la siembra.
Shemu: tiempo de la cosecha.

Pero el Nilo no solo era importante desde el punto de vista de la división del tiempo, tenemos que tener en cuenta que en él estaba basado el régimen fiscal del país, ya que según el tipo de inundación que tuviese cada tierra (regulares, irregulares o nulas) los campesinos que las trabajaban debían pagar más o menos impuestos.
El Nilo era así el doble eje del país. Por un lado era el eje físico, básico para la agricultura y las comunicaciones internas (gracias a las corrientes para ir de sur a norte y a los vientos Eteseos para ir de norte a sur). Pero además es el eje ideológico por ser el paradigma de la religión egipcia. Se deificó como Hapi (una figura masculina rechoncha y con pecho femenino caído). En determinados puntos se le realizaban ofrendas (quizás en un primer momento fueron humanas) para asegurar la fertilidad de las tierras.

El arte Egipcio

Una de las características del Antiguo Egipto es su singular arte, con obras monumentales que generalmente tenían carácter simbólico funerario o religioso.
Aunque el concepto de Arte es moderno, es perfectamente utilizable en la arquitectura, escultura, pintura y joyería egipcias, siendo muchas de sus realizaciones auténticas obras de arte y no simples trabajos de artesanía.
Gracias al seco clima de Egipto y a ser enterradas por la arena del desierto (o por sus propietarios, para gozar de ellas en la "otra vida") nos han llegado en aceptable estado de conservación multitud de auténticas obras de arte, a pesar de la utilización de los monumentos como canteras, las guerras o los innumerables saqueos de tumbas y templos.
Se caracteriza principalmente por presentar figuras yuxtapuestas en planos superpuestos. Las imágenes se representan con criterio jerárquico, por ejemplo: el faraón tiene un tamaño más grande que los súbditos o los enemigos que están a su lado.
Predominaba el canon de perfil que consiste en representar la cabeza y las extremidades de perfil pero los hombros y los ojos de frente. Las pinturas se encuentran en papiros y paredes de tumbas, los bajorrelieves principalmente en los muros de los templos. Las escenas más típicas eran las de la vida cotidiana o las del "Más Allá".

lunes, 17 de mayo de 2010

Grecia

En la Grecia clásica surge una cultura esplendorosa cuya máxima figura es Homero. El griego se convierte en la lengua de todo el mar Egeo. El idioma griego fue introducido por los invasores helénicos. Se trata de una lengua indogermánica en cuyo vocabulario entraron palabras de los pueblos autóctonos. En realidad, las lenguas que trajeron los invasores eran una serie de dialectos.

Los griegos comenzaron a escribir hacia finales del siglo XI a.C., con un alfabeto de origen fenicio al cual se le añaden las vocales. Esta temprana introducción de la lengua escrita y la literatura, contribuyó a fijar el idioma y a unificarlo.

Algo más tarde nace en Grecia la poesía épica. La épica llegó a su máximo desarrollo en el siglo VIII a.C. con las figuras de Homero y Hesíodo. La épica es el vehículo fundamental de unificación de la lengua. Más tarde aparecieron otras formas literarias como la tragedia y la comedia. Según la leyenda, Homero fue un rapsoda ciego del siglo VIII a.C. como los que había habido antes. Se le atribuye la composición de dos poemas fundamentales, La Iliada y La Odisea, que serán textos fundamentales de la literatura griega. Hesíodo nació hacia el año 700 a.C. Fue otro importante rapsoda que compuso dos obras importantes: Teogonía, en la que se cuenta el parentesco de los dioses y Los trabajos y los días lleno de reflexiones y consejos de los campesinos pobres. En los poemas de Homero y Hesíodo aparece reflejada la vida cotidiana de la época.

lunes, 26 de abril de 2010


El Antiguo Egipto fue una civilización que se originó a lo largo del cauce medio y bajo del río Nilo, y que alcanzó tres épocas de esplendor faraónico en los periodos denominados: Imperio Antiguo, Imperio Medio, e Imperio Nuevo.
Pirámide de Jafra y la Gran Esfinge de Giza.

Alcanzaba desde el delta del Nilo en el norte, hasta Elefantina, en la primera catarata del Nilo, en el sur, llegando a tener influencia desde el Éufrates hasta Gebel Barkal, en la cuarta catarata del Nilo, en épocas de máxima expansión. Su territorio también abarcó, en distintos periodos, el desierto oriental y la línea costera del mar Rojo, la península del Sinaí, y un gran territorio occidental dominando los dispersos oasis. Históricamente, fue dividido en Alto y Bajo Egipto, al sur y al norte respectivamente (véase: Kemet).

La civilización egipcia se desarrolló durante más de 3.000 años. Comenzó con la unificación de varias ciudades del valle del Nilo, alrededor del 3150 a. C., y se da convencionalmente por terminado en el 31 a. C., cuando el Imperio romano conquistó y absorbió el Egipto ptolemaico, que desaparece como estado. Este acontecimiento no representó el primer período de dominación extranjera, pero fue el que condujo a una transformación gradual en la vida política y religiosa del valle del Nilo, marcando el final del desarrollo independiente de su cultura. Su identidad cultural había comenzado a diluirse paulatinamente tras las conquistas de los reyes de Babilonia (siglo VI a. C.) y Macedonia (siglo IV a. C.), desapareciendo su religión con la llegada del cristianismo, en la época de Justiniano I, cuando en 535 fue prohibido el culto a la diosa Isis, en el templo de File.

Egipto tiene una combinación única de características geográficas, situada en África nororiental y confinada por Libia, Sudán, el mar Rojo y el mar Mediterráneo. El Nilo fue la clave para el éxito de la civilización egipcia: el légamo fértil depositado a lo largo de los bancos del Nilo tras las inundaciones anuales significó para los egipcios el practicar una forma de agricultura menos laboriosa que en otras zonas, liberando a la población para dedicar más tiempo y recursos al desarrollo cultural, tecnológico y artístico.

La vida se ordenaba entorno al desarrollo de un sistema de escritura y de una literatura independientes, así como en un cuidado control estatal sobre los recursos naturales y humanos, caracterizado sobre todo de la irrigación del fértil valle del Nilo y la explotación minera del valle y de las regiones desérticas circundantes, la organización de proyectos colectivos, el comercio con las regiones vecinas de África del este y central y con las del mediterráneo oriental y finalmente, por empresas militares que mantuvieron una hegemonía imperial y la dominación territorial de civilizaciones vecinas en diversos períodos. La motivación y la organización de estas actividades dependía de una élite sociopolítica y económica que alcanzó consenso social por medio de un sistema basado en creencias religiosas, bajo la dirección del Faraón un personaje semi-divino, generalmente masculino, perteneciente a una sucesión de dinastías, no siempre del mismo linaje.

La obtención de una cronología exacta del Antiguo Egipto es una tarea problemática. Existen desacuerdos entre egiptólogos, con variaciones de algunos años en el último período, convirtiéndose en décadas al principio del Imperio Nuevo, y casi en un siglo para el comienzo del Imperio Antiguo (véase: Cronología del Antiguo Egipto).

El primer problema surge por el hecho de que no utilizaron un sistema de datación homogéneo: no tenían un concepto de una era similar al Anno Domini, o la costumbre de nombrar los años, como en Mesopotamia (véase Limmu). Databan con referencia a los reinados de los distintos faraones, solapando posiblemente los interregnos y las épocas de corregencia. Un problema añadido surge al comparar las distintas Listas Reales de los faraones, pues están incompletas o con datos contradictorios, incluso en el mismo texto; Las obras del mejor historiador sobre Egipto, Manetón, se perdieron y sólo las conocemos a través de epítomes de escritores posteriores como Flavio Josefo, Eusebio de Cesarea, Sexto Julio Africano o el monje Sincelo. Desafortunadamente las fechas de algunos reinados varían de uno a otro autor.

Mesopotamia

Mesopotamia (del griego: Μεσοποταμία, "entre ríos", traducción del antiguo persa Miyanrudan, "la tierra entre los ríos", o del arameo Beth Nahrin, "entre dos ríos") es el nombre por el cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, si bien se extiende a las zonas fértiles contiguas a la franja entre los dos ríos, y que coincide aproximadamente con las áreas no desérticas del actual Irak. El término alude principalmente a esta zona en la Edad Antigua.En el interior de Mesopotamia, la agricultura y la ganadería se impusieron entre 6000 y 5000 a. C., suponiendo la entrada de lleno al Neolítico.Durante este período, las nuevas técnicas de producción que se habían desarrollado en el área neolítica inicial se expandieron por las regiones más tardías, entre ellas la Mesopotamia interior.[1] Ello trajo el desarrollo de ciudades. Algunas de las primeras fueron Buqras, Umm Dabaghiyah y Yarim, y, más tardíamente, tell es-Sawwan y Choga Mami, que formaron la llamada cultura Umm Dabaghiyah. Posteriormente es sustituida por las culturas de Hassuna-Samarra entre 5600 y 5000 a. C., y Halaf, entre 5600 y 4000 a. C. (Halaf tardío).

Aproximadamente en el 3000 a. C., apareció la escritura, en aquella época utilizada solo para llevar las cuentas administrativas de la comunidad. Los primeros escritos que se han hallado están escritos sobre arcilla (muy frecuente en aquella zona) con unos dibujos formados por líneas (pictogramas).

La civilización urbana siguió avanzando durante el período de El Obeid(5000 a. C.–3700 a. C.) con avances en las técnicas cerámicas y de regadío y la construcción de los primeros templos urbanos.

Tras El Obeid, se sucede el Período de Uruk, en el cual la civilización urbana se asentó definitivamente con enormes avances técnicos como la rueda y el cálculo, realizado mediante anotaciones en tablillas de barro y que evolucionaría hacia las primeras formas de escritura

Después del año 3000 a. C. los sumerios crearon en la baja Mesopotamia un conjunto de ciudades estado como lo son Uruk, Lagash, Kish, Uma, Ur , Eridu y Ea cuyo medio económico se basaba en el regadío. En ellas había un rey absoluto el cual se hacia llamar Vicario del dios protector de la ciudad. Fueron los primeros en crear la escritura cuneiforme, también construyeron grandes templos.

lunes, 15 de marzo de 2010

Los paisajes de la tierra

LOS PAISAJES DE EUROPA: los paisajes templados de la tierra estan ejempificados a partir de los 3 grandes tipos de climas de europa.
paisaje oceanico o atlantico: el paisaje oceanico caracterizado de la fachada occidental del continente europeo alcanza el norte y noroeste de la peninsula iberica.
el clima temperaturas suaves tanto en invierno como en verano
paisaje mediterraneo:es propio de las costas e isas europeas bañadas por el maar ( españa, sur de francia, italia y grecia )
la vegetacion es tipica son los bosques de hoja perenne y las garrigas y estepas.
paisaje continental:se localizan en las tierras del interior de europa , las temperaturas son muy contrastadas , los veranos calurosos y los inviernos frios. el clima se hace mas riguroso a medida que avanzza hacia e interior.